vigilante de seguridad
La profesión de vigilante de seguridad requiere de una serie de requisitos y condiciones que hace que no sea una vía profesional para todos los perfiles de personas. Como veremos, se trata de requisitos que combinan tanto lo personal como lo profesional y lectivo.
Deberíamos distinguir, dentro del conjunto de requisitos a cumplir para ser vigilante de seguridad, por un lado, aquellos que tienen que ver con el carácter y la personalidad y aptitudes del candidato. Por otro lado, aquellos que demanda el propio puesto de empleo y que están relacionados con la formación y el aprendizaje de la profesión.
Los requisitos personales para poder desempeñar una carrera profesional dentro de la vigilancia de seguridad tienen que ver con un conjunto de habilidades y carácter personal.
Hay factores que son muy importantes para saber si una persona está cualificada o no para desempeñar en el futuro la labor de vigilancia profesional de seguridad. Entre ellas destacaremos:
Además de todo esto, existen otros factores que se tienen muy en cuenta cómo con un carácter equilibrado y reposado, un buen tono físico, y una personalidad dinámica y atenta.
Como vemos se trata de un compendio de exigencias elevadas. Es por esto que los perfiles profesionales bien formados con una alta capacidad para el desempeño de la labor de vigilante privado, son tan demandados.
Hay que tener en cuenta que la formación continua es una de las claves dentro de la vigilancia de seguridad privada. Por tanto, los cursos y el reciclaje profesional será una constante en la vida de un vigilante profesional.
No obstante, la formación básica se concibe como un proceso en un curso mínimo de 180 horas y seis semanas lectivas. En algunos casos, como el de la especialización en vigilancia de explosivos, se debe añadir módulos complementarios, en este caso de 30 horas.
En la formación se contemplan diferentes conceptos y áreas:
Además de estos tres grandes grupos, se incluyen también otros dos grupos de formación importante como la formación técnica sobre la propia profesión, su relación con los cuerpos de seguridad del Estado, o la formación profesional.
Por otro lado, y como señalamos anteriormente, según la legislación vigente, los vigilantes de seguridad en activo deben realizar de manera periódica la actualización y revisión de sus conocimientos a través de cursos anuales. En la actualidad estos cursos están establecidos en al menos 20 horas con un mínimo de 10 horas presenciales.
Todo el proceso de formación culminaría con la presentación a la convocatoria para obtener la autorización ministerial para ejercer de vigilante de seguridad certificado.
Como hemos podido comprobar a lo largo del artículo, detrás de un servicio de vigilancia privada profesional, existe un conjunto de trabajadores especializados, formados y que han cubierto unos requisitos elevados, y que, además, deben mantener una atención constante en cuanto al reciclaje profesional.
Algo vital que se encuentra en la raíz de la propuesta de las mejores empresas de seguridad privada.
Como decíamos, además de los requisitos personales, deberíamos tener en cuenta que, para poder ser vigilante de seguridad, el propio ministerio del interior exige una serie de requisitos que serán previos (y complementarios) al proceso de formación del futuro vigilante.
Entre los requisitos que cita el propio Ministerio de Interior para ejercer de vigilante de seguridad:
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