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Prevención de robos en empresas en verano

Estadísticas de robo en verano

Las estadísticas de robo en verano no dejan lugar a dudas. El verano es la época del año en la que el volumen de robos en pisos aumenta de manera notable. Sin embargo, no debemos olvidar que también en esta época del año aumenta el número de robos en entornos industriales, empresas, negocios, etc.

Generalmente, los datos relativos al asalto de viviendas nos llaman mucho la atención como usuarios. No en vano, todos tenemos una vivienda, y el miedo al robo, en vacaciones o durante el resto del año, es legítimo. Sin embargo, debemos prestar atención también a la importancia que el crecimiento de los robos en polígonos industriales, construcciones o empresas trae consigo. Ya que, en muchos casos no se trata sólo de robos sin importancia, sino que incluso hablamos de robo de material industrial, equipamiento, herramienta especializada, etc. Que hace que la seguridad en empresas sea prácticamente imprescindible en un momento del año como este.

Qué tipo de robos se dan con más frecuencia en empresas en verano

El verano es un momento del año en el que, incluso aunque las empresas mantengan la actividad, esta o se ralentiza, o el entorno donde se desarrolla tiene menos movimiento de lo habitual.

Y en este contexto, la mayoría de robos tratan de aprovechar que las empresas se encuentren vacías, o elegir aquellos polígonos industriales o construcciones donde menor volumen de actividad existe.

El problema de estos robos es que no suele ser robos al descuido. Generalmente son robos planificados, y que, en muchos casos, buscan maquinaria, equipamiento, herramientas, género, más allá del dinero que rara vez se almacenan grandes cantidades en una empresa.

Esto hace que la seguridad en los polígonosseguridad en polígonos industriales industriales, por ejemplo, deba ser planteada con la máxima seriedad posible. Esta seriedad, puede pasar por el uso de elementos pasivos, como alarmas o videovigilancia, pero, realmente, se vuelve eficaz cuando se acude a los servicios de vigilancia activa.

La presencia regular de la seguridad privada es la herramienta más eficaz de disuasión para entornos como empresas, agrupaciones industriales, obras, etc. No sólo porque ofrece la tranquilidad de un entorno constantemente vigilado de manera activa, con respuesta inmediata, sino también porque es mucho más eficaz desde el punto de vista de la disuasión que una alarma pasiva. Son elementos de seguridad complementarios, pero la eficacia de la vigilancia profesional está fuera de toda duda.

Qué nos aporta una empresa de seguridad privada profesional

Lo primero que nos aporta una empresa de seguridad privada profesional en nuestra empresa, o en el polígono industrial en el que se ubica nuestra empresa, son dos palabras: confianza y tranquilidad.

Confianza porque, en muchos casos, el personal de estas empresas va tener que desarrollar actividades en las cuales va a necesitar de los códigos de nuestras alarmas, del acceso a nuestras instalaciones, control de puertas, etc. Necesitamos confiar absolutamente en el personal que se encarga de estas tareas.

Tranquilidad porque, aunque los elementos de seguridad pasiva puede ser una herramienta disuasoria, en muchas ocasiones los ladrones saben cómo manejarse con este tipo de dispositivos. Sin embargo, la presencia activa de profesionales de la seguridad, es una herramienta disuasoria de primer nivel.

Si tenemos en cuenta, además, que el volumen de robos en espacios con cierta lejanía de los núcleos urbanos crece de manera exponencial en verano, la presencia de vigilantes privados profesionales, es más que necesaria. Son entornos con poca presencia humana, y muy sensibles a los ataques de los ladrones.

Pero ¿cómo debe ser la vigilancia que contrate para mi empresa?

Pues también lo podemos definir con dos palabras, profesional y con recursos humanos formados.

Profesional porque va a contar con todos los elementos necesarios para garantizar la seguridad de la empresa, el polígono industrial, la construcción, etc. Desde elementos pasivos, hasta vehículos preparados y herramientas de tecnología de comunicación, y que permita a los profesionales dar respuesta a cualquier situación que pueda surgir. Pero, además, que cumpla con todos los estándares de calidad y legalidad vigente es relativos a este segmento.

Con personal formado porque la diferencia entre un profesional formado y alguien que no lo está es abismal. Un profesional formado no sólo está capacitado para ejercer de elemento disuasorio, sino para poder dar respuesta a cualquier tipo de situación que ocurra durante su vigilancia. Pero, además, hacerlo con capacidad de gestión de la situación, con solvencia y tranquilidad, y enfrentándose a los posibles conflictos de manera profesional.

Por tanto, buscamos un servicio profesional, con un personal formado, preparado y con una alta capacitación. Esto debería alejarnos de los antiguos conceptos de vigilante de obra, en los cuales, se podía contratar a cualquier persona sin ninguna formación. Afortunadamente, con el paso del tiempo este tipo de vigilancia, obviamente, se ha mostrado caduca y poco eficaz.

Por tanto, en la selección de la empresa de seguridad siempre debemos valorar la profesionalidad de los equipos humanos, de los medios técnicos, y la confianza que el proyecto de seguridad que nos ofrecen nos transmita. Estas son las claves básicas, y las que las empresas de seguridad privada de primer nivel pueden ser capaces de ofrecer para garantizar la confianza y la tranquilidad del empresario.