Columnas

El control de piscinas en residenciales por auxiliares de servicio

Muchos residenciales de viviendas dotados de zonas comunes con jardín y piscinas, ven con preocupación la apertura de estas por temor a posibles contagios de coronavirus. Tomar la decisión de la apertura de una piscina que aunque esté en un recinto privado va a recibir la afluencia de todos los residentes, puede acarrear no pocas preocupaciones. Solo pensar con una posible infección en la piscina acarrearía el confinamiento de todo el bloque de viviendas al menos durante el periodo de incubación del COVID-19 que son 14 días.

Con el fin de prevenir este tipo de adversidades el Ministerio de Salud Pública ha redactado un documento donde especifica todas las medidas a tener en cuenta para la apertura de piscinas públicas.

Entre las muchas premisas para el control destacan aquellas dedicadas al control de accesos, las permanencias en zonas de estancia y el transito de bañistas. Para que todos estas medidas preventivas sean llevadas a cabo y exista un control permanente sobre su aplicación se hace imprescindible la intervención de un Auxiliar de servicios.

Un auxiliar de servicios es un empleado encargado de ejercer funciones de apoyo y tareas subalternas de apoyo al conserje del edificio. Pero no vale cualquier persona, debe ser un profesional que haya sido instruido previamente en todos y cada uno de los detalles que exige el MSP. En el Grupo Levantina nos preparamos a nuestros profesionales para que conozcan y apliquen los distintos reglamentos de prevención de COVID-19 en función del servicio a prestar, porque entendemos que del correcto desarrollo de su labor depende la salud de las muchas personas que habitan en un mismo edificio.

Muchas comunidades de vecinos con grandes espacios de zonas comunes han optado también por la contratación de vigilantes de seguridad para proteger durante la noche parques y piscinas. En este caso las funciones del vigilante son bien distintas, dado que en este caso se trata de disuadir a los desaprensivos que invaden en horarios prohibidos zonas que permanecen cerradas, poniendo en jaque su seguridad y la de todos.

En cualquiera de los casos es necesario recurrir a personal especializado para la salvaguarda de la salud de todos.